viernes, 20 de junio de 2008

ELIGIENDO



Jugando con mi corazon aprendi a perder, a sufrir, y hasta incluso a sentirme satisfecha. Me di cuenta que es demasiado peligroso involucrarme, involucrarte, permanecer juntos. Los kilometros que Dios puso entre nosotros, no fueron por simple capricho, veo en ellos demasiada inteligencia, tal vez aquella que no supimos ver. Culpa de los dos, mi culpa, tu culpa, quien sabe quien fue el primero en dar un paso en falso, hoy sentimos la consecuencia de haber probado la manzana prohibida, ciegos de aquella traición.
Y vos seguis apostando a esto, retas al destino logrando un giro casi imposible y mortal para todos. Me buscas, me llamas, me escribis, me ignoras, me lloras, me escuchas, me tocas, me violas, me das vuelta la cabeza una y otra vez; te odio por lograr una rotación antihoraria a este ritmo que supe armar en tu ausencia. Embelesada por tu gracia aparente, por tu sonrisa maliciosa, por tus garras traidoras, espere demasiado, llore demasiado, agote esperanzas para otros momentos; y hoy me las ofreces despues de tanto tiempo, con ojos transparentes y luminiscentes las miro, como aquella primera vez, como el fin de una llegada, olvidando por completo todo sufrimiento que hasta ahora me habria hecho abandonar a medio camino. Y creo que tal vez sea mejor abandonar, cansada de todo, te entrego a tu verdadero amor; la soledad o la compañia sabre esperar, hoy no eligo la desgracia que vos me ofreces.

1 comentario:

Julio dijo...

TE QUIERO MUCHO JESS