lunes, 6 de abril de 2009

Golondrinas

busqué demasiado, más de lo que quería encontrar, me pasé los últimos días inventando historias felices, o al menos con un final satisfactorio. imagino que te encuentro, que somos destino. y entonces soy presa de mi propia piel, blanca e intocable.

descanso, o tal vez sea mi cuerpo el que asimila esa sensación. hace mucho que mi alma no descansa. hay algo pendiente, algo que atormenta mi sueño descalzo.

ya tuve tu vida aferrada a mis manos, y como grano de arena, te me escapaste otra vez. cuando caes, te escondes entre la multitud, sos invisible, y no me extraña. quien sabe a donde te lleve la marea esta vez, muy lejos de mi.

y cuando tengas mucho frío, cuando el corazón te brinde su último latido, ¿me recordarás?, ¿seré esa última imagen que te lleve a la paz?

pero hay algo de lo que puedo estar segura, que tu existencia será el peor veneno que haya probado. una droga enfermante, llena de música y locura. cambié y vos decidis irte, te adueñaste de mis alas y junto a ellas mi última esperanza.

fuiste anónimo, no me diste tiempo a conocerte, o quizás, era tu forma de llamarme. porque siempre que subías yo bajaba, y siempre que soñaba vos olvidabas. y así permanecimos en la oscuridad, nadie nos notó, ni siquiera yo.

el despecho y el orgullo me retienen a esta cama virgen. y la sábana no es más que un áspero recuerdo.

HOY no sé si habrá vida, quizá si supervivencia. PERO si sé algo, en algún lado estás, y por más que no tenga las herramientas para alcanzarte, esto llegará a un final. y me animaré a preguntarte: "¿por qué no volamos juntos?"

domingo, 5 de abril de 2009

Volver a nacer

Abrí los ojos y aqui me hallo. al principio me cuesta hacer foco, todo parece desvanecerse ante mi, todo parece no ser mas mio. intentado volver a ver me olvido casi por completo lo que ocupaban mis pensamientos. y vuelvo al origen de la cuestión, ¿dónde estoy?. haciendo memoria no puedo encontrar el último recuerdo, la última caricia, la última risa. me siento vacía, desnuda, virgen. para todo esto mi visión no mejora, derramo lagrimas sin sentido ni gusto. entonces decido caminar, tal vez la brisa en la cara me haga recordar lo que mi mente quiere olvidar. maldito el incosciente, malditos los recuerdos, maldigo el día que fije algo en este corazón extraño. y asi como una lluvia nos sorprende en un día de verano, pude sentir que me apoderaba de algo propio pero lejano, ahora es mío, pero no me pertenece... "me robé un corazón". asustada y abatida por la realidad, busqué la forma de querer arrancarmelo, "necesito sacarlo".
me despierto de nuevo, no se si habrán pasado horas, o días desde el incidente. solo pude darme cuenta que las cicatrices de aquel momento estaban sanando. ya no sentía ardor. incluso mis manos habian sido un fracaso, "estoy viva". pero tampoco estaba felíz, esas marcas indicaban que mi intento había fallado. me sentí tan inútil, una desdicha, cobarde. y pronto una nueva sensación se apoderó de mi, "¿qué más habré robado?" la locura de esas palabras hicieron que pierda la compostura y que cayera desmayada a algo que supongo era suelo.
una vez más, despierto en la incertidumbre, y aunque sea halla vuelto una costumbre estos días, no me sienta bien. un instinto de supervivencia se siente como predominante en esta vida que llevo hace dias, u horas de consciencia. y justo cuando creia que solo restaba aceptar en lo que sea que me hubiera convertido, comienzo a notar un conjunto de luces en la pupila. parecía estar experimentando lo que mi mente recuerda como una lluvia de meteoritos. sin sentido alguno de aquellas palabras, me emociono. sin estar del todo satisfecha por esta clase de revelación, me aturde el hecho de no ver como quisiera, esta no es la forma, no es así como quiero. y todo se volvió negro otra vez.
entonces me levanto, decidida a cometer un suicidio, terminar con este sufrimiento. mientras camino lloro en silencio por aquellos recuerdos borrados, si tan solo pudiera encontrar al responsable. pero rapidamente me olvido y continuo con mi propósito. caminando por inercia descubro un hermoso jardín, "si!, jardín, recuerdo lo que eso significa". pero algo mas me emociona, y es que ese es mí jardín!, ahi solía recostarme, ahí encontraba la paz. pero hoy se veía distinto, hoy lo percibí amenzante, peligroso. a la lejanía escucho voces, una reunión familiar, "mi gente". excitada por el descubrimiento, me dirijo hacia el interior, de ahora, mi casa. Sólo se que ahi encontraré las respuestas a mis preguntas... o moriré en el intento.

jueves, 2 de abril de 2009

Resignación

me levanto, hago una morisqueta matutina, y miro a la personita que me acompaña, al fin de todo, es la unica que soporta mis humores e incostancias. salgo al jardín descalza y entiendo el frío que siento hoy, le pregunto al árbol por que hoy no brilla, y me devuelve una caída, una caricia áspera, marchita. enciendo algo mortal sin preguntas ni respuestas, en verdad no las necesito, porqué si hoy cambio de postura, el sigue prendido y fugaz. entonces miro al cielo, ojos cerrados, y noto que el resplandor que me cegaba, hoy no asoma, no está. enojada y fastidiosa doy un portazo a la realidad que me persigue. tapo los espejos, no me siento yo misma. y te pregunto: "quién soy?, hacia dónde me llevas?", cansado de hacer los mismos reproches me contestas aturdido: "no mas respuestas", justo lo que no quería escuchar, justo a lo que escapo. entonces decido hacer un cartel bien grande. busco en una mezcla de ideas un marcador indeleble, no lo encuentro, no lo tengo. resignada hasta el hastío, salgo a robar palabras de la basura y hallo lo que necesito. desconecto de mi mundo el telefono de linea, el celular, todo. ahora si, empiezo mi labor, al principio me tiembla la mano acalambrada de días, pero el dolor nunca fue un impedimento. manos a la obra, basta de excusas, salgo en busca de respuestas, elevo mi voz y te digo una vez mas: "me cansé de tus silencios". horas despues, el piso es un desorden universal, casi como la realidad que me pega. sigo descalza, pero acotumbrada al calor que simula el día, se siente bien, casi como si hirviera. entonces salgo, confiada y determinada, me como el aire casi sin aliento, casi voraz. me veo en la obligación de saludar a algunos vecinos. con pocas ganas, extiendo mi mano adormecida a la Sra. Soledad. persona no muy grata en el barrio, muy solitaria, nunca se la ve con nadie, rara. con una mueca me devuelve el saludo, no muy contenta de haberla notado se esconde y desaparece. me quedo sola en la vereda, mi cuerpo experimenta la sensación de un sonambulismo escénico, y descubro un panic attack. atormentada en la ansiedad y el miedo, espero un señal, una espera, tal vez hayas notado el esfuerzo empeñado, los desastres causados, y tal vez aún añoro un: "no es necesario". pero un reloj con la malla algo gastada y descolorida me dice que ya esperé demasiado.
cierro la puerta a mi última jugada, asi como la última carta del mazo. me escondo en la cama y pienso en invitar a Soledad, tal vez, quien dice, me acostumbre a su compañia.